1.- La Misión de Vida

Nombrar los Valores y Fundamentos que hayas elegido cómo anclas para Ser y manifestarte; y conforme a esos dictados internos liberar e impulsar tu mejor versión para transitar con alegría y confianza en cualquier ámbito y situación que te encuentres.

Explorar y traer a tu atención aquellas voces o mandatos;  libremente adoptados o externamente impuestos, que rigen de manera limitante o expansiva tus actividades, para que a partir de ello confirmes, modifiques o deseches lo que tu decidas. 

Revisar cómo estás detectando y metabolizando las emociones que tu entorno ordinario o  coyuntural está generando, y con ello gestionar tus respuestas con la profundidad, intensidad y duración que a ti y a otros convengan y les haga sentir bien. 

Identificar  factores de potencia e impulso y también de dificultad, resistencia o rechazo, para que a partir de lo que descubras nutras y asignes recursos de la manera que a ti te parezca más necesaria, divertida y satisfactoria. 

Clarificar tus "no negociables" para con tranquilidad y firmeza impulsar y culminar tus propósitos de manera ecológica. También clarificar con qué recursos cuentas y cuales están pendientes de desarrollar y agregar a tu inventario de habilidades. 

Explorar y diseñar las Curvas de Productividad y Sabiduría que a lo largo de las etapas de tu vida has ido forjando, en lo patrimonial y en su simultáneo y correlativo ciclo de acumulación de experiencias para tu bien Ser y estar.

Reflexionar sobre qué opción tomar; un "plan de carrera y vida" o de plano una vida a la carrera, siendo flexible y generoso contigo mismo/a para tener siempre abundantes causas y motivos de celebración por la existencia.

Trazar de la manera que a ti te sea más cómoda, viable  y gozosa  -pero desafiante-  los mapas y señalizaciones que te sirvan de faro.  Identificar los posibles aliados y cómplices, así como los impostores que pueden distraer o descarrilar tus esfuerzos. 

Cerciorarte y convencerte de que el trabajo  amoroso y ecológico; lejos de producir fatiga y desgaste, vitaliza y alegra las jornadas y renueva el ánimo devolviendo y multiplicando las energías necesarias para sonreír, gozar y agradecer el don precioso de la Vida.